27.1.11

Descubriendo Ayacucho - Perú

Conociendo tu historia, admirarás tus raíces...


Desde nuestro primer viaje a la ciudad de Ayacucho, me envolvió cierta atmósfera de identidad que pocas veces se siente cuando viajas y conoces otras ciudades.
Conocer Ayacucho, es internarse en el proceso que han tenido las milenarias culturas peruanas, en su historia ofrece el desarrollo que tuvieron las primeras civilizaciones que se formaron en el Continente Sud Americano.
La historia de Ayacucho, data desde los primeros hombres venidos a América y que se asentaron en esta parte del territorio peruano. Las Cuevas de Pikimachay, guarda en sus paredes pinturas rupestres de la época lítica hechos por el hombre hace 20 mil años.
La Cultura Wari, es una de las primeras culturas desarrolladas en el país, su centro arqueológico está compuesto de construcciones subterráneas hechas de grandes rectángulos o planchas de piedra pulida, donde muestra el conocimiento en ingeniería que ya utilizaban en sus construcciones. Esta cultura habría intercambiado características de construcción con la cultura Tiahuanaco que se ubica en el altiplano boliviano, cerca del Lago Titicaca.
Habíamos escuchado hablar de la Ciudadela de Vilcashuamán, es muy reconocida por la gran similitud que muestra con la ciudadela Machu Picchu, en sus construcciones presenta finos acabados con grandes piedras; se cree que era un lugar administrativo donde el Inca permanecía ciertos meses disfrutando del buen clima que ofrece este lugar.
Conocer una de plantas más silvestres y bellas como son las Puyas de Raimondi, nos hacen conscientes de lo pequeños que somos los seres humanos, la naturaleza de vale de la belleza de estos grandes y extraordinarios cactus que crecen en las partes más altas de Ayacucho, cada puya al alcanzar su madurez puede llegar a medir hasta 20 metros de altura, cada año ofrecen sus hermosas flores blancas que adornan los parajes serranos, para después dejarse llevar por el viento sus más de 600 semillas que serán regadas por todo el campo, para nacer una nueva vida, una nueva puya.
Caminar y correr por la Reserva Nacional de Pampas Galeras; ya lo habíamos disfrutado en su gran Fiesta del Chaccu, esta pampa andina ofrece un paisaje de Ichu, planta originaria de la puna que cuida y alimenta a las hermosas vicuñas, valioso representante de los auquénidos sudamericanos que vive en forma salvaje en sus campos.
Aún se respira la valentía y el coraje de la historia que encierra la Pampa de La Quinua; trascendental lugar para la historia de nuestro país; por que en sus grandes extensiones se decidió la Independencia de América, tras la derrota de los españoles en la Batalla de Ayacucho. En el pueblo de Quinua, podrá visitar el museo de sitio donde Sucre, mano derecha del Libertador Simón Bolívar; junto al Virrey La Serna firmaron la Capitulación de Ayacucho. Aquí, también se encuentran los mejores ceramistas de la Región Ayacucho.
Dicen que para conocer Ayacucho, debes hacerlo en "Semana Santa en Ayacucho"; es una gran fiesta turística que con motivo de la semana santa se celebra en la ciudad de las 33 iglesias construidas en la época colonial, destacando la construcción hecha generalmente en piedra. Durante estos días, se ofrece realizan las procesiones del Miércoles de Cenizas, la visita a las Siete Iglesias, en la procesión del  Viernes Santo las mujeres visten de negro y se apagan las luces de la ciudad para ser alumbradas sólo por las velas; el Sábado de Gloria celebran el Jala Toro, que consiste en dejar libre a los toros en una calle donde se concentran los jóvenes que miden su valentía ante el toro. Lo más celebrado aquí es la exposición de Caballos de Paso Peruano que siempre animan la reunión. La gran procesión del Domingo de Resurrección se inicia con una misa celebrada en el idioma quechua y español a las 4:00 a.m., para después salir a recorrer la Plaza de Armas de Huamanga, la hermosa anda construida con ceras y velas donde se reflejarán las hermosas luces celestes del nuevo amanecer.
Cuando visité la parte de Ayacucho Sur, me sorprendió la belleza natural de la Laguna de Parinacochas; en sus aguas se refleja el límpido cielo de color azul celeste que se divisa en Coracora, aquí se pueden observar las bellas parihuanas o flamencos, que visitan la laguna en determinados meses  del año. Estas aves que viven en la costa peruana generalmente en la ciudad de Pisco, son de color blanco pero con las alas rojas; las cuales inspiraron a Don José de San Martín para elegir los colores de la bandera del Perú.
El Nevado de Sarasara; debe su belleza a la nieve que suele conservar en su cumbre, es de color blanco y guarda muchas ofrendas en su interior, puede verse su magnificencia en las aguas de la Laguna Parinacochas que se extiende a sus pies.
La historia del Imperio Incaico, se encuentra en varias partes del territorio peruano, la Ciudadela de Inkahuasi; es una parte de ella, ubicada en la Provincia de Parinacochas muestra en sus restos arqueológicos construcciones hechas en piedras y tierra. Su principal atracción es el Intihuatana, construido totalmente en piedra que permitía conocer el horario diario de las personas que allí habitaban.