14.2.11

El hermoso sentimiento de la Amistad

Hablar de amor incondicional, es hablar de amistad... 


El hermoso sentimiento de la amistad, tiene sentido en nuestras vidas desde que tenemos uso de razón. Se inicia como un sentimiento que día a día crece en nosotros sin darnos cuenta, es como si fuera natural y genético, es parte de nosotros por que nace, crece y se reproduce por cientos a lo largo de nuestra vida. 
Quién no recuerda a su mejor amigo?. Vamos, deja tu mente volar y permítete regresar un poco atrás; te verás caminando hacia tu amigo, aquél que vivía cerca de tu casa, a donde te escapabas horas de horas para jugar, quizás por que era más divertido y con quién reías haciendo travesuras, inventando fantásticas historias que deseaban convertir en realidad para cuando seríamos "grandes" y quién también nos hacía llorar por que ambos queríamos tener ese especial juguete al mismo tiempo.
Este sentimiento que te enseña y te hace conocer el verdadero y más puro amor hacia tu otro yo, es la Amistad.
Te quedará para toda la vida los hermosos recuerdos de aquellos días de infancia e inocencia en la que vivías junto a tu primer y quizás único amigo, que día a día construyeron importantes bases que fueron fortaleciendo su amistad, mientras juntos caminaban a la escuela primaria y copiaban la tarea o compartían las respuestas del examen. 
El sentimiento de la amistad, nunca termina por que se va extendiendo como una parte de ti cuando en la adolescencia te encuentras con nuevos amigos que van sumando en el descubrimiento de tus primeros sentimientos de amor en la etapa de la pubertad, donde muchas historias se escribieron en tu hoja de vida cerebral y emocional y que al terminar la escuela y después la universidad, contarás con nuevas experiencias aprendidas de quienes te enseñaron a sobrevivir.  
Todos los amigos que pasaron por las diferentes etapas de tu vida fueron importantes en el momento vivido, todos aportaron en tu personalidad, todos fueron como gotas de agua que regaron tu raíz para que finalmente te convirtieras en el fuerte y hermoso árbol que hoy eres; y donde bajo la sombra de tus ramas adornadas con grandes hojas de color verde esmeralda, cobijas a nuevos ángeles como los que fueron quedando atrás; quizás por que el tiempo, la distancia y el destino diversificó los senderos que deberán seguir transitando en el camino.
No existe, otro sentimiento tan grande y profundo como el de la amistad, después del sentimiento de amor de tus padres y hermanos con los que compartirás toda tu vida.
Por que donde quieran que se encuentren y esperando que la vida vuelva a conjurar para un nuevo encuentro, envío para que reciban un gran abrazo en nombre de nuestra amistad desde siempre y para siempre.