25.2.11

Sin Palabras

Cuando el silencio expresa tus sentimientos... 

Cuántas veces has guardado silencio en algunas circunstancias que te puso la Vida?. Con certeza tu respuesta es contundente para afirmar, que sin cuenta, es decir; perdiste la cuenta de contar las veces que por diferentes motivos guardaste silencio.
Pero; sabes porqué lo hiciste?, eras consciente de tu actitud?.
El silencio tiene muchas acepciones, desde cómo y qué queramos decir con el silencio, hasta el simple hecho de mantener la boca cerrada dejando que nuestra mirada lo diga todo. Existe el concepto maravilloso del silencio que se guarda en la soledad, ésa que se instala en el fondo de tu alma con la única y maravillosa sensación de escuchar a tu corazón.
Está el silencio que encuentras en un determinado lugar, que parece estar tan aislado del bullicio que escuchas en el mundo exterior; para finalmente convertirte en un espectador que puede mirarlo todo, sin intervenir en la vida que pasa ante tus ojos. 
Y está el silencio inteligente, aquél que lucha contigo misma para que lo dejes salir, el que se rebela ante tus fuerzas de acallarlo; por que quiere gritar y hacerse escuchar, las palabras que se convierten en silencio al encontrar tu boca cerrada para que vaya a herir, para no atacar, para no juzgar, para no destruir.
En este caso, el silencio es el cómplice de nuestras acciones, es el que expresa por ti lo que interiormente vives, es el consejero que escuchas con atención en el más crítico momento de tu vida, y es el que te dejará en libertad para que Tú puedas hablar cuando lo desees en voz alta.
El silencio eres tú, sus características están descritas por tu personalidad; mostrar silencio es ser fuerte, orgulloso y arrogante; cuando la enfrentas acompañada de una dura mirada en tus ojos, que hacen ver en tu interlocutor la desaprobación que sientes por una determinada acción.  Pero, también está el silencio armónico, inteligente, pasivo y casi feliz, al que acompañas con una sonrisa que ilumina tu mirada y le da calor a tus ojos.
Cuando lo creas necesario, expresa con tu silencio lo que se estás construyendo en tu interior, así no te arrepentirás de las palabras que a veces salen de tu boca sin estar totalmente consciente de sus consecuencias. 
Sin embargo, nunca debes olvidar que tu silencio también te necesita; para expresarse en voz alta para y ante ti. Si él te pide hablar; no dudes en prestarle atención, por que en su eco reconocerás una palabra que necesitabas escuchar.
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