30.1.11

Hasta que el dinero nos separe

Cuando el amor se equipara al valor del dinero...
La vida está llena de historias de amor irrealizables, los motivos son varios y diferentes entre sí; pero las más difíciles de superar son aquellas relaciones de pareja que terminan por que su principal motivo es la diferencia social, la diferencia de las clases sociales.
Es decir; todas esas diferencias que la sociedad conservadora de algunas costumbres o tradiciones monárquicas, aún se practican en las grandes familias donde se destaca la gran importancia que debe tener el nuevo integrante por llegar -hombre o mujer.
"Eso de amor, contigo aunque sólo sea a pan y cebolla"; no es para mí - expresa muy convencida mi amiga. Yo tengo que ser realista y tener los pies en la tierra - sentencia.
En sus palabras encuentro pinceladas de tristeza, por que decidió renunciar a una relación en la que no tenía futuro. El, no pertenece a su clase social, no podría ser presentado ante su familia.
Cuando una pareja se casa, es el amor y la conveniencia familiar y económica lo que finalmente deciden.
Si es el amor; los esposos podrán conseguir su independencia familiar; vivirán juntos y construirán firmes bases para que las tormentas no derriben el nuevo hogar.
Si es la conveniencia social lo que determina los matrimonios, serán los beneficios económicos que ambas familias tendrán con esta nueva unión. Los futuros negocios y ganancias tendrá como destino al nuevo matrimonio.
Pero; cualquiera sea el motivo de la unión, son pocas las relaciones de pareja que puedan soportar juntas el devastador temporal, donde el elemento principal es el del dinero.
Mi amiga, es una gran mujer muy práctica, realista, con las ideas muy modernas, también es súper romántica; pero muy temerosa.
Tiene miedo de perder su posición económica; se casó muy joven, después se separó y divorció, vivió sola y para sus hijos y cuando muchos años después, descubre que la vida le sonríe para volver a coquetear con el amor, ella huye, con pavor de las consecuencias que esa prometedora felicidad le vaya a cobrar en su economía.
Es mejor dejar las cosas así, dice; no vale la pena correr el riesgo, si mi familia se entera que tengo una relación, seguramente me quitarían la pensión familiar que ellos me dan.
Ella, cree que no vale la pena vivir el amor si no tiene seguridad económica. Confía en que habrá otra oportunidad de vivir la felicidad junto a un hombre.
Varias historias de amor han fracasado por que el valor del dinero ha reemplazado al del amor;  el dinero sigue siendo la causa de las mayores discordias en los seres humanos, que terminan en el divorcio.
El divorcio, difícil etapa que deberá vivir una pareja, para uno representará la libertad personal y económica, y para el otro la tragedia bancaria; y es que no todos ganan en una separación legal.
Finalmente, toca a cada persona decidir como quiere vivir su amor de pareja, con influencia social o sin influencia familiar.
Quizás se necesite experimentar a solas esta etapa de vida, para medir tu capacidad de responsabilidad contigo misma.
Y Tú que opinas, hasta dónde permites que tu familia influya en tu relación de pareja o matrimonio?