Solidaridad mundial hacia Japón...
Han pasado varios días, desde que la naturaleza nos mostró una vez más su gran fuerza telúrica, dándonos a entender lo pequeños que somos ante ella.
Los fenómenos naturales, son movimientos cíclicos que nuestro sistema solar y planetario necesitan para modificarse y continuar con la evolución normal que tiene todo ser físico en la naturaleza. Desde siempre el hombre ha reconocido la fuerza natural con la que se expresa la tierra y había aprendido a respetarla.
Sin embargo, es en este nuevo siglo que la tierra nos está demostrando con más continuidad estas manifestaciones naturales, como una queja ante la indiferencia con la que estamos mirando las agresiones que los seres humanos le estamos produciendo; dañando su dignidad de planeta habitado por seres racionales que conscientemente influimos hoy en día en sus fenómenos climáticos.
Los temblores, terremotos, tsunamis y las erupciones volcánicas; son fenómenos que el hombre no podrá nunca controlar. Debemos tomar conciencia de esto para aprender a vivir con mayor conocimiento estas manifestaciones, previniendo las tragedias humanas que atónitos miramos cada cierto tiempo en las pantallas de nuestros televisores.
El mundo hoy muestra un color gris, no sólo por sus cielos nublados, sino; en sus más sinceros sentimientos, mostrando tristeza y desolación por la tragedia que se vive en Japón, nos sobrecogemos al ver el llanto de los padres, hermanos e hijos de los miles de desaparecidos y muertos en esta nueva catástrofe natural, puedo asegurar; que todos hemos inclinado la cabeza para preguntar: Porqué?... y pedir, rogar o suplicar en silencio y desde el fondo de nuestro corazón -en quien creamos- que ayude y asista a la comunidad que hoy siente tanto dolor.
Como seres humanos, mostramos y expresamos nuestros sentimientos de solidaridad, que el universo nos escuche y que los cubra y ensamble de fuerza y coraje para afrontar esta difícil etapa. La historia vuelve a poner a prueba al Japón, pero ellos; con sus nuevas generaciones confiamos en que volverán a medir su fortaleza para salir una vez más adelante.
La lección ha sido expuesta y a nosotros nos queda aprenderla, miremos en nuestras propias experiencias, también vividas como terremotos, maremotos, huracanes, inundaciones, erupciones volcánicas, tsunamis ocurridos en Indonesia, Perú, Haití, Chile y Japón en los últimos años.
Los motivos de ocurrencia de estos fenómenos naturales aún no son totalmente entendidos por el hombre, sólo nos queda aceptarlos, por que ocurren en el momento menos esperado, debiendo permanecer siempre alertas; pero, lo que sí podemos y debemos hacer es prevenir tomando mayor responsabilidad.
A estos desastres producidos por la naturaleza, el hombre -con su sabiduría- le agrega otros mayores que producen más problemas por que fueron construidos por el mismo y que atentan contra la humanidad, dejando muchas heridas abiertas en la población; como las cientos de plantas atómicas radioactivas que se construyen en los países más desarrollados, que ostentan los primeros puestos en la economía mundial y que finalmente reflexionan recién hoy; casi como obligados, por las difíciles circunstancias que viven nuestros congéneres.
A estos desastres producidos por la naturaleza, el hombre -con su sabiduría- le agrega otros mayores que producen más problemas por que fueron construidos por el mismo y que atentan contra la humanidad, dejando muchas heridas abiertas en la población; como las cientos de plantas atómicas radioactivas que se construyen en los países más desarrollados, que ostentan los primeros puestos en la economía mundial y que finalmente reflexionan recién hoy; casi como obligados, por las difíciles circunstancias que viven nuestros congéneres.
Quizás ahora, seamos más conscientes sobre la irresponsable carrera económica en la que se han embarcado los países; atentando y transgrediendo a todos los elementos naturales que creen pertenecerles y disponer de ellos sin el menor respeto a la función que cumplen; como la de equilibrar nuestro planeta.
La vida y la tierra y nuestro universo, continuará con su normal y necesaria evolución: Por que recordemos que "la materia no se destruye, sólo se transforma".
No hay comentarios:
Publicar un comentario