Parafraseando la Literatura Afroamericana
En el marco de la Primera Semana de la Literatura Americana que se desarrolló en la Ciudad de Hamburgo del 23 al 30 de setiembre, se presentó una simbiosis sobre las escritoras y poetas afroamericanas. Y es que no pudo haber existido mejor escenario para desarrollar este tema, que el reconocimiento al aporte de la cultura africana al mundo; por lo que este año 2011; ha sido Declarado por las Naciones Unidas como el “AÑO DE LOS AFRODESCENDIENTES”.
Al tomarse plena conciencia de la identidad afrodescendiente en el Continente Americano, que ha enlazado, adherido y construido la Cultura Americana en una cultura de mestizajes; donde la cultura Africana aportó con su raza y su legado histórico, con su mano de obra e idioma, con sus tradiciones y costumbres que enriquecieron a toda América y al mundo.
Las identidades afroamericanas, se fueron afirmando a través de las diferentes manifestaciones artísticas e intelectuales que se proponían; como la literatura y poesía que cumplieron un rol fundamental en la conquista y reconocimiento de sus aportes. Los afrodescendientes, han ido ganando espacios públicos con la exposición de sus formas de vida, culturas -que aún perduran-, luchas, necesidades y logros que han sido publicados por los escritores afrodescendientes; quienes ayudan a transformar la sociedad y avizorar un mejor futuro.
Las escritoras y poetas afrodescendientes, proponen en sus temas literarios una política de la identidad; abordando temas como la sexualidad femenina y el goce de la mujer; el viaje transcultural desde el África a América, el exilio y el regreso a la cultura ancestral; asimismo enfoca la función social que cumple la mujer negra; como esposa, madre e hija en la familia, la participación de las afrodescendientes en la transformación política y social.
Así se llegaría a la década de los 60 y 70, que se da una mayor libertad de creación literaria, gracias a los movimientos feministas que exigían el respeto a la igualdad de géneros, y las feministas negras; que exigían además la igualdad de raza y no discriminación por el color de piel.
La mujer afrodescendiente, a través de la literatura y poesía, se afirma como la protagonista de la historia que va construyendo en su vida diaria; historias que debían ser expuestas, promocionadas y publicadas para ayudar al autoreconocimiento de sus valores: como mujer y como negra. Las mujeres afroamericanas, han combatido históricamente desde sus espacios, para ser respetadas como sujetos y protagonistas de su cambio, a través de las diferentes organizaciones de lucha en la que participan para lograr el respeto a sus derechos.
Las escritoras y poetas afroamericanas escriben y resaltan estas luchas; porque ellas también trabajan en los diferentes programas de concientización contra la discriminación y racismo por el color de piel, luchando por la inclusión social en esta sociedad del siglo XXI que se muestra esquiva, pero que va cediendo espacios a quienes por justicia, se les debe la oportunidad de hacer y escribir desde su propia versión. Por ello; las escritoras y poetas afrohispánicas cumplen hoy dos importantes tareas: la de hallar una identidad como mujeres y la de concretar su identidad étnica que muchas veces tiene dos o tres orígenes étnicos: africano, europeo e indígena americano.
Los países que cuentan con más población afrodescendiente son: Estados Unidos, Brasil, Colombia y Cuba, seguidos por Venezuela, México, Ecuador, Perú, Uruguay, Argentina, Paraguay, Bolivia y Chile, los afrodescendientes llegan al 2, 4 y 6% de su población total. Y donde los países caribeños se han mimetizado con el color de la negritud, como Panamá, Costa Rica, Puerto Rico, Haití y demás países.
Los ESTADOS UNIDOS de Norteamérica; tiene una numerosa producción literaria escrita por las afrodescendientes desde el siglo XIX, pero fue a partir de 1940 en que la visibilización de la identidad afro cobró gran importancia e identificación porque ellas, escriben para conquistar la Identidad que ofrecen las mujeres negras, que resiste sus estados de creencia, luchando diariamente en la vida; desde sus hogares, escuelas, trabajos y sociedad; logrando con sus escritos la liberación de las mujeres, al darles voz y protagonismo en sus historias.
Las escritoras afro-norteamericanas como Toni Morrison “Premio Nóbel de Literatura” en 1991, Evelyn C. White, Elizabeth Keckley, Zora Neale Hurston, Bambara de Toni Cade, O. de Paule, coinciden en los temas que sobre la población negra han escrito y denuncian que los afronoramericanos han sido perjudicados por el impacto del color en esta cultura; que los estereotipos sobre las mujeres negras aumentan la confusión de inferioridad e inseguridad que sienten por el abuso que han sufrido en sus vidas, con mensajes como la excentricidad y exquisitez de sus cabellos; que las mujeres negras tienen los traseros muy grandes o que el temperamento de éstas, es muy irracional.
Por su parte, Michelle Cliff, Audre Lorde y la poeta Maya Angelou; defienden los valores femeninos como el erotismo, que ha sido utilizado de forma negativa y discriminatoria; para ellas, el erotismo es una afirmación de la fuerza de vida de las mujeres, poderosa energía creativa cuyo conocimiento y uso reclaman en sus lenguajes, en sus historias, en sus bailes, en sus amores, en sus trabajos y en sus vidas; el poder compartir los sentimientos mutuos y profundos, es una necesidad humana para obtener cambios genuinos en el mundo, desde lo femenino y autoafirmativo; frente a una sociedad racista, patriarcal y anti-erótica.
Las escritoras y poetas afronoramericanas, han establecido una alianza de escritura femenina; teoría feminista; acción política; propuestas y preocupaciones nacionalistas y de solidaridad con los pueblos afros para erradicar el racismo y la discriminación sólo por el color de la piel.
Para la literatura y poesía de Costa Rica que habla del feminismo negro donde sexo y racismo, son inseparables en la visión del mundo y de la literatura. Se teorizan las experiencias y las ideas de las mujeres negras comunes u ordinarias, que proporcionan un ángulo de visión en uno mismo al decir las cosas tal como las ven, al mirar el hilo final del racismo y ver que la negritud, es un factor que ha conllevado a un diseño particular de vida que ayuda a hacerle frente al racismo.
La narrativa escrita por mujeres negras costarricenses como: Isnalbys Crespo, Elvira García Mora, Eulalia Bernard, Prudence Bellamy, Marcia Reid, Delia Mc Donald, Ana Janel Matarrita Mc Calla. Las poetas Kyria Perry, Shirley Campbel y Ena Lucía Portela y Delia Mc Donald; también han influenciado en los cambios ideotemáticos que reconocen a la mujer en la palabra escrita y que estriba en el autoreconocimiento para asumirse públicamente como mujer y negra.
ALZIRA RUFINO, es una escritora negra brasileña que escribe sobre la vida y obra de algunas mujeres afrodescendientes que viven en la favelas y que a pesar de las necesidades económicas y de la discriminación que sufren, estas mujeres autodidactas, tienen como única herramienta sus dones y capacidades artísticas desde donde van construyendo sus sueños y abriendo nuevos senderos, donde encaminarán su sociedad. Alzira Rufino, describe a sus personajes reales y la forma imprevista de como estas mujeres de favela se convirtieron en reconocidas escritoras negras.
No es una casualidad que todas las escritoras negras brasileñas, sean también activistas del movimiento negro o feminista. Para Carolina de Jesús, mujer negra, habitante de favela, en su trabajo de recolectora de papeles, encontró un cuaderno y comenzó a escribir su diario de sueños y privaciones. Ella fue descubierta por un periodista, sus anotaciones se transformaron en un libro titulado Quarto de Despejo que ha sido traducido a varios idiomas, pero; en su país ha sido totalmente ignorado por los lectores brasileños. Carolina, apenas llegó al segundo año del nivel primario y es que así se hacen las escritoras en el Brasil. Mientras tanto, la escritora Silvia Regina de Lima e Silva, en sus novelas describe cómo se vive una experiencia común de discriminación, violación de los derechos, negación de la identidad por parte de la sociedad, rechazo y manipulación de la cultura y demonización de la religión africana.
Al tema de racismo y sexismo se suman otras divisiones sociales y económicas, la presencia de la mujer negra ha realizado importantes contribuciones; con su fuerza vencieron todos los obstáculos, superaron las barreras impuestas, rescatando la historia de la mujer negra en Brasil y su visión del mundo marcada por los valores culturales de Africa.
En el caso de Cuba, las escritoras y poetas afrodescendientes abordan en sus textos la reivindicación de su identidad y de su africanía, la experiencia de la esclavitud, el orgullo racial y la exhortación a la superación cultural. En la literatura cubana, se rompe con la imagen estereotipada de la mujer afrocubana como sexual y sensual, ahora el molde femenino, desafía al mundo dominado por el paternalismo y el racismo y algunas veces a los dioses Yorubas. Las grandes representantes de la narrativa afrocubana son Lydia Cabrera, Nancy Morejón, Georgina Herrera, Excilia Saldaöa, Teresa Cárdenas, Daysi Rubiera y otras donde se visibiliza las raíces caribeñas negras; como la religión y las tradiciones de origen africano.
La poesía, ha sido considerada como la máxima expresión de los pueblos y civilizaciones a través de la historia. En la poesía se habla de la vida, amor, muerte, fuerzas ocultas, sabiduría, guerras, filosofía y manera de pensar del mundo. Por medio de la poesía se aprecia la voluntad de recrear un universo rico y diverso; por eso, las afrodescendientes han encontrado en ella a la aliada perfecta que describe y grita desde su mundo interior.
COLOMBIA; tiene afamadas representantes literarias afrocolombianas como María Teresa Ramírez, Mary Grueso Romero, Leida Viveros Vigoya, Imelda Mina Díaz, Jenny de la Torre Córdoba, Piedad Córdoba y Lucrecia Panchano que con su poesía describen la melancolía, tristeza, valor, lucha, discriminación y denuncia.
“África grita”.
En tu fisonomía, pelo y piel, África grita
Grita en la mezcolanza de la pigmentación,
grita en el alma, allí donde lo noble de todo ser habita,
y hace eco, en los vericuetos de la imaginación…
Mientras tanto ARGENTINA; relativamente es un país bastante joven a diferencia de los demás países sudamericanos -que recientemente está aceptando su ascendencia negra en la historia de su población multiétnica. La defensa de su historia negra ha comenzado y está concientizando al autoreconocimiento, reconocimiento y visibilización de los afrodescendientes que viven en el país, como está escrito en su historia; dejando atrás el triste episodio que protagonizara el ex Presidente argentino Carlos Menem; al afirmar que: “en Argentina, no habían negros y que ese problema lo tenía Brasil”; Menem, fue desmentido dos meses después por una lideresa afroargentina que inició la campaña de visibilidad de los negros ante el segregador sistema politico de su país.
Sarah Margarita Platero, poeta afroargentina nació en La Plata, mientras que Lucía Dominga Molina, nació en la ciudad de Santa Fe. Desde sus organizaciones trabajan en la concientización de los derechos de los afrodescendientes. Lucía es Presidenta de la Casa de la Cultura Indo-Afro-Americana, fundada en 1988, actualmente la institución afro en actividad más antigua del país, que representa a ese 6% de la población negra que tiene Argentina.
El informe del PNUD sobre Argentina, Bolivia, Chile, Paraguay y Uruguay; establece un ranking en cuanto a la adecuación de la normativa internacional y al desarrollo de políticas públicas. Argentina ocupa el tercer lugar sobre el otorgamiento de importancia legislativa e institucional a la lucha contra todas las formas de discriminación y por la inclusión de la diversidad, destacan que el país no desarrolló un enfoque específico para los afrodescendientes por lo que Argentina, está detrás de Bolivia y Uruguay, pero delante de Chile y Paraguay.
En el PERU, existe una sutil forma de discriminación y racismo hacia el negro y el indígena. Fue en 1960 que los escritores y poetas como Victoria Santa Cruz junto a su hermano el reconocido decimista Nicomedes Santa Cruz inician el movimiento de la negritud desde las actividades artísticas. Victoria es poeta, escritora y filósofa afroperuana. Escribe poesía desde su experiencia personal como una extensión del entendimiento y búsqueda de fuerza interna para enfrentar al hostil racismo; como lo demuestra en el poema:
Me gritaron ¡Negra!.
Tenia siete años apenas, apenas siete años,
¡Que siete años!¡No llegaba a cinco siquiera!
De pronto unas voces en la calle, me gritaron ¡Negra!
¡Negra! ¡Negra! ¡Negra! ¡Negra! ¡Negra! ¡Negra! ¡Negra!
"¿Soy acaso negra?"- me dije
¡SI! "¿Qué cosa es ser negra?"…
Lucía Charún Illescas, es la primera escritora afro peruana que habló sobre el mundo de los afrodescendientes en el Perú, Malambo es la obra cumbre de esta insigne escritora negra que ha sido aplaudida por renombrados críticos literarios y novelistas internacionales. Como mujer afrodescendiente, no comparte el equívoco retrato de víctima y dominación, ella prefiere retomar los hilos del ayer y con puntada fina, reafirmar su verdadera identidad.
Milagros Carazas; es una investigadora oral y especialista en Literatura afroperuana. Autora de varios libros que exponen las costumbres y tradiciones de los pueblos negros del Perú y de los textos orales o cuentos afroperuanos. Por su parte Mónica Carrillo; es una joven activista afroperuana. Desde su organización social lucha por los derechos de los afroperuanos y denuncia las agresiones que reciben los negros en el Perú, exigiendo sanciones legales y morales, proponiendo políticas que sancionen a los agresores y racistas que se sienten con todo el derecho de ofender.
La actual Ministra de Cultura del Perú, es la reconocida poeta y cantautora Susana Baca, quien le ha dado altos y sofisticados reconocimientos a la música afroperuana como ganadora del Grammy Latino en el 2002. Otras escritoras y poetas afroperuanas son Maribel Arrelucea y Margarita Cotito.
En URUGUAY; Beatriz Santos Arrascaeta, es una poeta afrodescendiente que escribe sobre la condición en la que se encuentra la mujer afrouruguaya y su historia en el proceso de formación socioeconómica y cultural, historia que debe ser escrita con tinta nueva y páginas visibles; porque el accionar de las mujeres fue y es trascendente en el proceso de formación cultural que permita derrumbar prejuicios y continuar luchando contra el racismo estructural. Beatriz Merino, poeta afrouruguaya, dice que hay que rescatar los elementos filosóficos de la población afro. En Uruguay, la población negra alcanza los 180 mil habitants lo que significa tres curules de diputados a nivel nacional. Pero la comunidad negra se cuenta entre la parte más pobre del país.
Los países sudamericanos de Paraguay y Chile, según el informe sobre “Derechos de los Afrodescendientes” son los menos comprometidos con el desarrollo y la creación de legislación específica sobre afrodescendientes, ni organismos responsables de garantizar sus derechos y promover políticas públicas. Esta figura también se repite en varios otros países sudamericanos.
Que este siglo XXI, que este año 2011 nos impulse a la reflexión sobre el racismo y discriminación que existe en nuestras vidas, que seamos conscientes para luchar, desde nuestro interior para superarlo y erradicarlo; porque ser racista hoy significa ser una persona enferma e ignorante: "El racismo en su expresión extrema tiene por objeto el exterminio, la desaparición del otro, pero no sólo la desaparición física, sino también persigue la omisión, el no reconocimiento y la subalternidad del otro".
Rotundamente negra (poema)
Me niego rotundamente a negar mi voz mi sangre y mi piel
y me niego rotundamente a dejar de ser yo
a dejar de sentirme bien, cuando miro mi rostro en el espejo
con mi boca rotundamente grande, y mi nariz rotundamente hermosa
y mis dientes, rotundamente blancos y mi piel, valientemente negra,
y me niego categóricamente a dejar de hablar mi lengua; mi acento y mi historia
y me niego absolutamente a ser de los que se callan, de los que temen de los que lloran,
porque me acepto, rotundamente libre, rotundamente negra,
rotundamente hermosa.
Shirley Campbell Barr
Un merecido reconocimiento para esta primera convocatoria de exponentes y participantes en la Primera Semana de la Literatura Americana, quienes mostraron su gran interés por el conocimiento, análisis y debate del movimiento literario y poético que ha tenido y tiene en la historia; el arte de la palabra, que describe, imagina y sueña con la construcción de una justa y solidaria sociedad.