30.3.12

Con las horas contadas para nacer y una nueva historia que contar




Bienvenidos al mundo los dos: Nuestros recuerdos y él ...

Quien me hubiera dicho hace unos años atrás que escribiría sobre esto. Si tengo que ser sincera, en verdad ni lo imaginaba y mucho menos en este Blog. Y digo años porque si que han pasado muchos, aunque no lo parezca y en mi vida estos no me delaten. Pero aprovecharé en ponerle letras a mis recuerdos, en una noche en que leo tu mensaje miesntras voy viajando por una de las rutas que a algún destino me deberán llevar.

Era una vez, un día, de un mes en un lugar, cuando nos encontraríamos con muchas y nuevas personas, el número era grande, con los años éstos se convertirían en amigos y con más minutos y años invertidos en grandes amigos y algunos pocos los que seguiríamos compartiendo en los diferentes caminos que cada uno voluntariamente eligió.

Para algunos la vida nos permitió estar más cerca, aunque la distancia, el tiempo y las circunstancias amenazara por momentos alejarnos de la amistad, pero cuando la experiencia nos ha dejado sus enseñanzas, es difícil de olvidar todos esos momentos compartidos. 

No estuvimos juntas en los momentos "más importantes de nuestras vidas", como quizás habíamos pensado, pero teníamos la certeza de que nuestros pensamientos y deseos siempre estuvieron en esos y otros especiales momentos.

Aún hoy, cuando apenas son horas las que te separan de una nueva tarea, la de traer más vida a la vida, escribes para informarlo, poniendo en práctica la actividad para la que fuiste formada, aunque los elementos subjetivos y las emociones queden en el escrito patentadas.

En recuerdo y como tributo a la amistad, que siempre hemos compartido y de seguro seguiremos teniendo como incondicional aliada, yo escribo desde la nostalgia y con la esperanza de un pronto reencuentro. Es la nueva vida que está a punto de llegar y quedarse en tus brazos, la que me inspira en mojar de tinta el plumero y ponerlas en el blanco papel.  Y es la excusa perfecta para que mis recuerdos regresen y queden impresos en mi corazón por una vez más.

No hay lugar ni espacio bajo este cielo azul, en el que no desee lo mejor para nuestra amistad. Hasta siempre, mi amiga.